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18 octubre 2013

Un personaje de otro tiempo

Desde que el Partido Popular llegó al gobierno local de Torremolinos, en el año 1995, el ayuntamiento ha ido perdiendo en democracia y convirtiéndose, cada día más, en el “garito” de D. Pedro Fernández Montes.

La opacidad en la gestión económica, política y social es muy grave, su forma de gobernar, autoritaria y a veces grotesca, corresponde más a otra época ya superada, que a lo que se espera en una democracia que tiene 35 años de rodaje. Dicen que “la cabra siempre tira al monte”, y quizás esa querencia del alcalde le lleve a querer recuperar sus años al frente del Movimiento Nacional, eufemismo con que se autodenominaba el régimen fascista del dictador Franco, donde Fernández Montes fue un personaje con responsabilidades de Consejero Local en la década de los setenta.

La opacidad en la gestión, con nula información a ciudadanos y oposición sobre gastos, ayudas, subvenciones, etc. le llevan a desarrollar con total impunidad una política de favoritismo clientelar.

Niega y da ayudas y subvenciones a capricho, sin ningún rigor. Niega ayudas para comer a familias sin recursos y subvenciona el impuesto de vehículos correspondiente a un mercedes de alta gama. Como buen Jefe del Movimiento Nacional, hoy día el alcalde se hace acompañar de un buen séquito en todos sus movimientos dentro y fuera de la ciudad; nunca pueden faltar varios escoltas de paisano, ¿qué teme?, personal de protocolo, prensa, televisión municipal, fotógrafo, policía local, etc., todo ello pagado con el erario público.

Lo dicho, un personaje de otro tiempo.