El
pasado 16 de julio de 2020, los Facultativos Especialistas de Área de Salud
Mental dirigían a la dirección y gerencia del Hospital Universitario Virgen de
la Victoria un escrito denunciando las terribles carencias e inhumana situación
de la Salud Mental en la Provincia de Málaga.
En
dicho escrito se expone con claridad y valentía el abandono real en que se
encuentra la Salud Mental, con “una dotación de recursos deficitaria, sin
que dichos pacientes reciban atención especializada previa (filtro por
especialista), con unos cronos que ponen en riesgo la seguridad y la vida del
paciente” (Ver
escrito íntegro)
El
pasado 26 de julio de 2020, Conchi Cuevas, Presidenta de Afesol (Asociación de
Familiares y Personas con Enfermedad Mental de la Costa del Sol), escribía en Facebook
una desgarradora carta bajo el título “Ayuda: por si hubiera un político con alma”
(Ver
texto íntegro)
Es
una carta durísima contra la clase política y las instituciones a todos los
niveles. He sentido tristeza al leerla… mucha tristeza. Conchi Cuevas en una
luchadora nata, que lleva decenas de años entregada en cuerpo y alma en la ayuda
al enfermo mental. Incansable, ajena al desaliento, dedicando todo su tiempo,
todos los días del año en la defensa de la dignidad de la persona con enfermedad
mental, buscando continuamente por todas las administraciones públicas la
sensibilidad suficiente para proporcionar calidad de vida a estas personas, que
tienen nombre y apellidos, que tienen familia y que la sociedad las ha
estigmatizado y ubicado en el rincón del olvido.
Aunque
soy conocedor del abandono en que se desenvuelven las personas con enfermedad
mental y sus familias, una situación injusta, en muchos casos de abandono inhumano, hoy leyendo estos dos
escritos que menciono… se me ha roto el corazón. Ojalá nadie, nunca merme la
capacidad y ganas de trabajar de Conchi Cuevas en pro de la dignidad de estas
personas que tanto necesitan a la sociedad. Ojalá las administraciones públicas
(Ayuntamientos, Mancomunidad, Diputación, Junta de Andalucia…) dejen de dar las
espaldas a este colectivo que tanto les necesita y que tiene derecho a ser justamente
atendido clínica, social y humanamente.
Conchi,
mucho ánimo, fuerza e ilusión, (todo ello está en ti) adelante y a seguir
trabajando. No todos los responsables políticos tienen el corazón de piedra.
Confío,
con moderación, en la clase política y espero que entiendan la importancia de
la gestión de AFESOL con las personas con enfermedad mental y sus familiares. ¡¡¡Sois
imprescindibles, Conchi!!!
Un
abrazo
Pedro
Pérez Ramírez