Me Gusta

14 agosto 2014

El ayuntamiento de Torrremolinos ingresó 122 millones de euros en 2013, pero oculta los detalles del gasto

La Ordenanza nº 36 del Ayuntamiento de Torremolinos regula la explotación del ascensor público del Bajondillo, estableciendo claramente dos cuestiones: 1) que el precio por su utilización es de 0,30 euros y 2) que para los mayores de 70 años, menores de 4 y discapacitados físicos es GRATIS.
Pues bien, algo tan simple como esto, lleva la empresa concesionaria del servicio incumpliéndolo más de 10 años, lógicamente con el apoyo del alcalde.

13 agosto 2014

Por higiene democrática, Torremolinos necesita un cambio de Gobierno Local

El polifacético Shangay Lily, en una extensa carta dirigida al Alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, calificaba a éste de estar “armarizado”. La carta ha sido muy comentada en redes sociales y especialmente entre los vecinos de Torremolinos. El término “armarizado” que muchos leían o escuchaban por primera vez, se ha hecho popular en la ciudad. Esta palabra no está recogida en el Diccionario de la Real Academia Española, pero es utilizada coloquialmente para definir una situación opuesta a la frase “salir del armario”.

Yo no voy a opinar, en ningún caso, sobre las cuestiones personales del Alcalde, que no me interesan y que por supuesto respeto; pero sí tengo derecho y la obligación de  hablar de sus acciones políticas, y forzando un poco el término “armarizado” como “algo que oculta la realidad”, sí puedo decir que el alcalde Fernández Montes tiene “armarizadas”, entre otras, las cuestiones siguientes:
·         La situación de la actividad económica, en general, del municipio.
·         Las cuentas públicas del Ayuntamiento.
·         El gasto en seguridad del alcalde.
·         El gasto en publicidad partidista y egocéntrica del alcalde.
·         La oculta gestión en Asuntos Sociales de 3 millones de euros

Evidentemente, todo esto que ahora se oculta, saldrá a la luz pública cuando se dé el cambio necesario en el gobierno local y se encargue una auditoría externa, algo que es necesario y urgente, por higiene democrática.