A finales del año 2000, la ONU proclamó el 31 de agosto
como Día Internacional de la Solidaridad,
para promover y fortalecer los ideales de solidaridad como valores
fundamentales en y entre las naciones, los pueblos y las personas.
El objetivo de este día se centra en la necesidad que
tienen muchas familias para poder dar de comer a sus hijos, además de
proporcionarles una educación adecuada y verlos crecer sin ningún tipo de
carencias.
Con esta efemérides se recuerda la importancia que tiene ayudar a otra
persona, amigo o familiar, contribuyendo en el camino hacia una sociedad mejor,
siendo la solidaridad uno de los
valores humanos más importantes, que nos hace mejores personas.
Las
diferencias entre los ricos y los pobres son cada vez mayores. Es necesaria la
cooperación entre todas las naciones y los pueblos para erradicar la pobreza,
siendo solidarios con los desposeídos.
La solidaridad es una virtud del ser humano para ayudar a los demás, a
los más necesitados, y es fundamental para alcanzar la paz en el mundo y
erradicar la pobreza.