Pepe Ortiz, el alcalde que Torremolinos necesita

En Torremolinos, las riendas de la gestión pública, estarán pronto en manos del PSOE. Tenemos por delante un gran reto de futuro y estamos preparados para asumirlo, porque los ciudadanos y la ciudad se lo merecen y lo necesitan. Tenemos el diagnóstico correcto de la ciudad y queremos trabajar la solución con la complicidad e implicación de los vecinos, individual y colectivamente.

El partido socialista de Torremolinos, a nivel interno, ha sabido renovarse y dotarse de una dirección que, liderada por Pepe Ortiz, ha conseguido aglutinar a la militancia; y a nivel externo se ha insertado en la ciudadanía, hablando y escuchando a todos, sin etiquetas, sin prejuicios. El ciudadano más humilde, puede tener una brillante idea, y hay que escucharle.

Hoy en el PSOE de Torremolinos no nos dedicamos a discutir problemas internos, sino aquellos que preocupan a los ciudadanos; y estamos incubando ideas para desarrollar proyectos positivos desde una gestión pública pensada para el bien general. La dinamización y el resurgir de Torremolinos, es necesario y a corto plazo será posible. Hemos intentado colaborar con el equipo de gobierno actual del PP con propuestas e iniciativas positivas, pero la respuesta del alcalde siempre ha sido la misma “no aceptaremos ninguna propuesta que venga del PSOE”. No lo aceptan del PSOE, ni de nadie. No se escucha a nadie.

No se puede administrar un ayuntamiento de espalda a los gobernados, a sus problemas, a sus inquietudes… Gobernar encerrado en un despacho, protegido por una “guardia pretoriana” te desvirtúa la realidad y te aleja del ciudadano, y las decisiones tienen más probabilidades de ser erróneas.

El partido socialista está en la sociedad, en todos sus estamentos; confía en la gente y quiere que la mayoría de los ciudadanos confíen en este partido como el instrumento que ellos utilizarán para llevar a cabo sus ideas de recuperación económica del municipio y de mejora de su calidad de vida.

Pepe Ortiz no está por encima de los ciudadanos, sino que es un ciudadano más, que quiere escuchar y que le escuchen, enseñar y aprender. Consensuar y decidir… gobernar con y para los ciudadanos, con un gobierno abierto que podíamos decir que los ciudadanos se gobiernen a sí mismos.