La Organización
Mundial de la Salud eligió el 21 de septiembre como fecha para la celebración del
Día Mundial del Alzheimer. Una conmemoración para dar a conocer la enfermedad y
concienciar a la población en general, pero también a las instituciones y organismos
públicos.
En este día, la
Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias de
Benalmádena (AFAB), con la colaboración del Ayuntamiento de Torremolinos,
llevará a cabo una campaña de información en la calle San Miguel, en Avenida
Palma de Mallorca y en la Plaza del Ayuntamiento, desde las 10 horas hasta las
13:30 horas. Igualmente habrá instalada una carpa en la Plaza del Ayuntamiento
para realizar una actividad llamada “Carpa de la Memoria” que consiste en la
realización de una serie de test de memoria a la población que lo desee.
El Alzheimer es la
más común de las demencias y consiste en un desorden progresivo, degenerativo e
irreversible del cerebro. Sus primeros síntomas suelen estar relacionados con
pérdidas de memoria, progresando gradualmente hasta incapacitar completamente a
los afectados para poder llevar una vida autónoma. En España hay en torno a un
millón de afectados, principalmente personas por encima de los 65 años, aunque
también hay un 10% de enfermos menores de 65 años, y de las personas mayores de
80 años, una de cada cinco es enfermo de Alzheimer. Si tenemos en cuenta a los
familiares implicados con la enfermedad nos encontramos con más de 3 millones
de personas afectadas por la enfermedad y su influencia en el entorno familiar. En Torremolinos hay 11.500 personas mayores de 65 años, un 17% de la población.
Es una enfermedad que
no tiene cura, ni se puede prevenir ni tiene tratamiento eficaz, pero existe
medicación cada vez más eficaz para ralentizar su evolución y minimizar sus síntomas.
Produce deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad
para realizar actividades cotidianas. Los pacientes experimentan un progresivo
deterioro de sus capacidades, viéndose afectados negativamente en su calidad de
vida, y afectando igualmente a quien cuida y atiende al paciente, es decir, su
entorno familiar.
En España hay unas
15.000 muertes al año de enfermos de Alzheimer, de los que el 70 % son mujeres.
Es necesario que las
administraciones públicas fomenten la detección precoz y un seguimiento a lo
largo de las distintas fases de la enfermedad, un seguimiento centrado en la persona.
Respecto a las
personas que cuidan de sus familiares o allegados con alzhéimer es necesario
que lo hagan con dignidad y con derechos, reconociéndosele prestaciones
económicas y derechos laborales, siendo muy importante garantizar al enfermo la
permanencia en su domicilio habitual el máximo tiempo posible con prestaciones
ajustadas al modelo de su entorno doméstico.
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