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18 febrero 2008

Los demócratas no excluyen

La democracia es participación, confrontación, consenso, libertad, acuerdos y desacuerdos. Por eso es saludable y positivo para un municipio y sus vecinos, que todos los grupos políticos participen en las instituciones municipales y en las actividades organizadas o patrocinadas por el ayuntamiento.
Evidentemente cada uno con el grado de responsabilidad que los ciudadanos le han otorgado. En Torremolinos, por decisión del alcalde, eso no es así, y se pretende a toda costa hacer desaparecer a la oposición, utilizando descaradamente los fondos públicos para hacer creer a los ciudadanos que solo existe un edil: “D. Pedro Fernández Montes”. Y un partido, el PP. Los demás sólo son subversivos destructores. Claro está, como pretenden, esto tiene sus consecuencias en ciertos vecinos.
El otro día me encontraba, tomando café en un bar con unos amigos, cuando la televisión, en las noticias, emitía imágenes de un mitin de Zapatero. Un cliente del bar que estaba sentado en una mesa tomando su consumición gritó “a los socialistas hay que echarlos a todos a Siberia”. No creo que el alcalde sea partidario de esa expulsión masiva de los socialistas, posiblemente, ni siquiera apruebe este tipo de manifestaciones. Pero con su actuación excluyente en el Consistorio, sí favorece el que “incontrolados” del PP y su entorno lleguen a esta conclusión tras ver la actuación del alcalde que en la televisión municipal sólo puede existir él y el PP. Los socialistas, vetados. En la prensa del “movimiento”, quiero decir, del ayuntamiento, sólo tiene cabida él y el PP. Los socialistas, vetados. En los actos institucionales, sólo participa él y el PP. Los socialistas, vetados. Las empresas municipales están copadas sólo con concejales del PP. Los socialistas expulsados. En el ayuntamiento sólo hay espacio para los concejales del PP; los socialistas han sido expulsados a un minúsculo e inadecuado espacio fuera del consistorio. Del gasto en seguridad del Ayuntamiento y Corporación, que cada día es mayor, se destinan cero (“0”) euros a la seguridad de la Oposición (el 32 % de la Corporación) y cero (“0”) euros a la seguridad de los locales que utiliza la Oposición.
Luego, quizás ese grito del bar no sea tan inocente ni tan aislado como pueda parecer. Consciente o inconscientemente es eso lo que se está fomentando.
Sr. Alcalde, desde el rodillo de su mayoría, lleve a cabo sus propuestas sin escuchar a la Oposición, desprecie al 40 % de los ciudadanos que no lo han votado; pero deje de propagar la idea de que hay que expulsar a nadie de la convivencia. Esa es la grandeza de la democracia, que cabemos todos, hasta sus detractores.

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