En el Pleno de la Corporación, cuando con el tsunami de su mayoría absoluta aprobaba una subida desproporcionada en los recibos del IBI de los empadronados, reconocía que estaba haciendo lo que había prometido en campaña electoral que no haría en toda la legislatura, pero que los ciudadanos lo apoyaban porque entendían sus razones. Claro que no daba ninguna razón. Su única razón que repite pleno tras pleno, es que lo han votado la mayoría de los ciudadanos. Y lleva razón, lo han votado la mayoría de los ciudadanos, pero se equivoca cuando interpreta ese voto como un cheque en blanco para que haga lo que le venga en gana durante cuatro años. Eso no funciona así, ya lo decía Abraham Lincoln “Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo”.
Ya sé que dentro del “régimen” a algunos les va muy bien, eso siempre pasa;
cuando un concejal puede tener 4 ó 5 hermanos trabajando en el ayuntamiento,
claro que se aferra al “régimen” y ¡viva D. Pedro! Pero eso huele mal… huele
mal el sectarismo, huele mal el clientelismo, huele mal el ordeno y mando. Este
ayuntamiento apesta.
Volviendo al IBI, se ha equivocado el alcalde. Los ciudadanos no lo
entienden, no apoyan sus arbitrarias decisiones y se lo están diciendo con
multitud de reclamaciones sobre el ilegal atraco de este año. Tenemos el IBI
más caro de España, el doble que los municipios de la costa; todo ello para que
el alcalde pueda tapar su nefasta gestión económica. Un alcalde agotado, que lleva
varias legislaturas sin tener una sola iniciativa, viviendo de las rentas de un
pasado que no le pertenece… y piensa que teniendo contentos a “los suyos” está
todo “controlado”. Por ello, este año hemos visto varias actuaciones
arbitrarias, injustas y escandalosas: primero, al mismo tiempo que reducía el
salario de los empleados municipales, incrementaba un 16 % el salario, ya
abultado, del director del Palacio de Congresos; segundo, cuando volvía a
reducir el salario de los empleados municipales, (ayuntamiento y empresas
públicas), les regala un incremento salarial entre un 8 y un 9 % a cincuenta
policías locales que han tenido la gracia de ser tocados por el dedo del
alcalde.
Yo entiendo que el Ayuntamiento está en bancarrota (debido al despilfarro y
mala gestión), pero ¿no sería más correcto eliminar gastos inútiles que atracar
a los ciudadanos? Acaso ¿es necesario que el Alcalde acuda a las 11 veladillas
de la ciudad acompañado a todas ellas de su séquito habitual (4 empleados de
Cultura, 2 empleados de Protocolo, fotógrafos, cámaras y redactores de
Torremolinos TV, guardaespaldas, Policías Locales, etc.)? Igual que con las
veladillas ocurre con cualquier movimiento que haga el Alcalde, ¿no puede ser
un poco más modesto? ¿No sabe que está tirando nuestro dinero, el dinero de los
contribuyentes?
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