Pedro Fernández Montes, lleva 18 años gobernando Torremolinos con
talante autoritario, tal que nada se puede hacer sin su visto bueno; no acepta
ideas de nadie, ni de sus propios concejales, y para desgracia del municipio
las ideas del alcalde están agotadas. Llevamos dos legislaturas con cero
iniciativas, cuyas consecuencias son muy preocupantes: decadencia del municipio
y su actividad económica.
Sus últimas iniciativas, todas
han fracasado: Hotel Cruiser, Peel, Complejo Geriátrico de Lujo, Parque
acuático de olas artificiales, Hoteles de 5 estrellas en La Cizaña y Tras el
Palacio de Congresos… Todo fracasado, y en algunos casos sólo han significado
pelotazos urbanísticos, con recalificaciones urbanísticas incluidas.
Fernández Montes está contribuyendo de forma muy significativa a
liquidar la internacionalmente reconocida fama turística de Torremolinos.
Torremolinos necesita nuevas ideas, nuevos proyectos, una forma
distinta de gestionar los intereses del municipio y sus habitantes; para ello
es necesario un equipo de gobierno nuevo, ilusionado e innovador.
Hoy día, Fernández Montes es para Torremolinos como una rueda pinchada
para una bicicleta… o se cambia, o sólo puede ir a peor.
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