Moreno Bonilla, presidente del Partido Popular de
Andalucía desde que fue marcado por el dedo de Rajoy, se comporta como si fuese
un torpe o como si nos considerase idiotas a los demás. Quizás sean ambas
cosas. Digo esto tras leer las manifestaciones del “líder” popular andaluz mostrándose casi como un héroe renunciando a
80.000 euros anuales (2 años) de “paro”, la llamada cesantía, por dejar el
puesto de Secretario de Estado.
Es decir, que podía haber cobrado 160.000 euros en
dos años, pero ha preferido cobrar un sueldo del PP que estará, seguramente,
muy por encima de esa cantidad. Ya sabemos cómo son los sueldos y sobresueldos
del PP. Además está pendiente de ser designado senador, por el parlamento
andaluz, y de ser así, seguramente cobrará sueldo de senador y posiblemente el “sobresueldo”
correspondiente del PP.
Moreno Bonilla ya cobró sobresueldos del PP, en
2006 la módica cantidad de 94.000 euros, y siendo diputado en el Congreso ha
estado cobrando, además, el suplemento destinado a diputados elegidos en una
circunscripción diferente a la de Madrid, pese a contar con una vivienda en propiedad en
la ciudad.
Admite los sobresueldos que el PP le
ha dado afirmando que son “complemento” que recibió desde que tuvo
responsabilidad orgánica en Génova. Pero manifiesta no acordarse desde cuando
los cobra.
Según las biografías oficiales
presentadas al Congreso de los Diputados, el presidente del PP andaluz pasó de
ser Licenciado en ADE, en 2000, a tener estudios de ADE en 2004 y a no tener
siquiera estudios superiores en 2008. Una evolución al revés.
Como vemos todo un “ejemplo” de
ética.
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