Me Gusta

30 noviembre 2009

Patente de Corso

Según Fernández Montes, alcalde de Torremolinos, el mandato popular convalida todo, y el que más votos tiene puede cercenar la libertad de opinión; puede manipular fraudulentamente las noticias o realizar la desfiguración de la historia, para adaptarla a sus intereses. Quien tiene el poder goza insólitamente de plena libertad para violar las leyes y deformar la democracia, porque “ha sido elegido por el voto popular”, que “todo lo convalida”. Mayoría absoluta supone “patente de corso”.

Así, el Sr. Fernández Montes no quiere escuchar a los Partidos de la Oposición, manifestando que “respecto a sus peticiones, ya sean a través de mociones, ruegos o preguntas... ni siquiera van a ser contempladas y serán rechazadas simplemente porque no se consideran oportunas, porque a quien el pueblo ha elegido hasta las próximas elecciones municipales, no lo olviden, somos nosotros”. Preocupante esta particular forma de entender la democracia.

En Torremolinos, la Democracia, padece de grandes males, especialmente la manipulación de la información, las maniobras oscuras y el engaño, desde el poder omnímodo del Alcalde, que gasta más de un millón de euros anuales en estos menesteres. Considera su mayoría absoluta una patente de corso, un respaldo plebiscitario a su política. Pero la Democracia es un sistema político por medio del cual se materializa la voluntad de las mayorías, pero además reconoce, en la defensa y el respeto a las minorías, su fundamento. Sin participación ni control al poder, no hay democracia.

El Sr. Fernández Montes ejerce la “tiranía de la mayoría”. En este Ayuntamiento no existe la Junta de Portavoces, que en todos los ayuntamientos democráticos funciona como vía de discusión, acuerdo y consenso de las distintas fuerzas políticas. Ofendiendo y despreciando con su actitud a miles de ciudadanos (33,47 % de la ciudadanía) que respaldaron las candidaturas de la Oposición.

En el último pleno, celebrado el pasado 18 de Noviembre, el alcalde manifestaba que el PP iba a realizar en cada momento lo que considerase oportuno, sin tener en cuenta lo que opinase o argumentase la Oposición, y terminaba diciendo “cuando ustedes manden hacen lo que quieran”.

A mi juicio, la Democracia es, sobre todo, reconocimiento y comprensión del distinto, del diferente, del que no piensa como yo, que no se mueve por los ideales políticos que a mí me impulsan y que, sin embargo, no es mi enemigo sino mi complementario. Porque nadie, en política democrática, posee la verdad absoluta. La exclusión de la vida política de una buena parte de los ciudadanos, siempre es negativo. Cuando los excluidos recuperen el poder lo pueden volver a cambiar todo. Y así no se avanza. Es necesario trabajar juntos y pactar los grandes asuntos. El camino no es hacer propaganda donde los otros aparezcan como tarados y los "míos" como los listos de la clase. Por el futuro de la Ciudad, hay que entenderse, sentarse, ceder en algo cada parte y llegar a acuerdos. Eso es lo que debían hacer los dos Partidos con opciones de Gobierno: PP y PSOE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario