Fernández Montes, un Alcalde agotado

Sólo hay que ver los Plenos del Ayuntamiento de Torremolinos para observar el agotamiento del Equipo de Gobierno. Han perdido la iniciativa y solo venden humo. Cumplimentar solicitudes de subvenciones y esperar a que llegue el dinero está al alcance de cualquiera. No hay gestión del equipo de Gobierno, no está a la altura de los retos que tiene el municipio. Se han desaprovechado los años de bonanza económica. La indolencia del Alcalde no lo ha permitido.
¿Qué política tiene para fomentar el empleo en el municipio?; ¿qué tiene pensado para el sector hostelero y de servicios?; ¿Cuáles son sus proyectos culturales?; ¿Y su plan de juventud?. Todas las preguntas tienen la misma contestación: NADA, sólo exaltación del Alcalde y la venta de humo. ¿Y el Plan General de Ordenación Urbana?, pura chapuza, con rectificación sobre rectificación. Bien podría llamarse Plan General de Especulación Urbana.
Exaltación de su persona y venta de humo, esa es la política del Sr. Fernández Montes. Le gusta “vender” proyectos “emblemáticos” que nunca se realizan. ¿Ejemplos?. Bueno, se pueden poner muchos, pero como muestra podemos citar:
• Gran Hotel de cinco estrellas en sustitución del Hotel Meliá Torremolinos, se ha convertido en un enorme socavón que lleva tres años con sus enormes grúas como veletas al viento
• Geriátrico de lujo, se recalificaron y enajenaron terrenos municipales para este fin, no se ha iniciado nada.
• Casa de los Navajas, rehabilitación y adaptación para actividades culturales, lleva diez años pendiente y finalmente se va a realizar con dinero del Gobierno Zapatero.
• Creación Empresa Municipal del Transporte, compromiso electoral del PP en esta legislatura. No se ha hecho nada.
• Gran Centro Comercial y Hotel de cinco estrellas. No se ha hecho nada.
• Piscina de Olas, que iba a estar funcionando para este verano. No se ha realizado nada.
Humo, humo y humo, esa es la gestión del PP en Torremolinos. Y es que no se pueden vender a bombo y platillo, proyectos que sólo existen en la imaginación del algunos. Y, mientras el Alcalde sigue vendiendo humo y exigiendo pleitesía, los verdaderos problemas del pueblo siguen sin resolverse y los proyectos prometidos, en el baúl del olvido.
Torremolinos necesita nuevas ideas, nuevas formas de gobernar, abrir el Ayuntamiento a los ciudadanos. Necesitamos un cambio.