Me Gusta

10 julio 2012

Torremolinos, ¿democracia vigilada?

Un deportista de primera línea siempre es consciente que cuando empieza a perder facultades, se ha cumplido su etapa,   y es normal asumir que han surgido competidores que en ese momento lo hacen mejor que él.
En política, esto es más difícil, y hay políticos que se aferran al sillón y se empeñan en contrarrestar su falta de iniciativa, su carencia de ideas y su nefasta gestión con un estricto control sobre los ciudadanos y la evocación de otros tiempos mejores. Ahí tenemos a Pedro Fernández Montes, alcalde de Torremolinos, que cuando termine esta legislatura llevará veinte años en el cargo. En la legislatura 2007-2011 no tuvo ni una sola iniciativa para el municipio y cuantas obras y estructuras se realizaron dependieron del Gobierno de Zapatero y de la Junta de Andalucía. La actual legislatura (2011-2015) se da por perdida, pretendiendo vivir de las rentas, y responsabilizando de su carencia de ideas y negativa gestión a quienes gobernaron hace veinte años. Y por supuesto, instaurando un régimen policial en el municipio que recuerda, salvando las diferencias, a la España negra de otros tiempos. Lamentablemente, a mis 58 años, me encuentro diariamente en Torremolinos con un temor, en los vecinos y en los propietarios de cualquier tipo de actividad, al “alcalde”, muy parecido al temor que existía en mi juventud a la policía “político social” del franquismo. Lamentable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario