Cena del Pescaíto, “proyección de futuro”

El nombre de Torremolinos va ineludiblemente unido al concepto Turismo. Fue vanguardia en la industria turística. Punto de encuentro de personajes de todo tipo y de todas partes. Esto es bueno saberlo, recordarlo, reconocerlo y aprender de épocas pasadas “gloriosas”. Pero hoy día la sociedad cambia a un ritmo vertiginoso, los turistas son cada día más exigentes y la oferta ha de ser imaginativa, novedosa y de calidad. La competencia cada día mayor, cualitativa y cuantitativamente. Ya se sabe “camarón que se duerme, se lo lleva la corriente”.

Torremolinos necesita imaginación, participación de todos los agentes sociales, políticos y económicos de la ciudad; implicación y lealtad institucional… y visión de futuro. Son mucho más importantes las ilusiones y proyectos de futuro que la historia del pasado. En esa dirección debería estar trabajando el Ayuntamiento, con su Alcalde al frente. Pero su visión de innovación y futuro se “retrata” claramente en los invitados del Sr. Fernández Montes en la “cena del pescaíto” a las puertas de FITUR.

Entre el importante elenco de personalidades y famosos que se han dado cita en dicho acontecimiento tenemos: Alazán, Bigote Arrocet, El Koala, El Morta, Felipe Conde, Formula V, Haze, Hermanas Hurtado, Josema Yuste, Justo Gómez, Kiko Rivera, Las Canarias, Lina Morgan, Lorena, Los Chichos, Los Chunguitos, Los Pecos, Manolo Mármol, Manolo Sarria, Marc Ostarcevic, Melocos, Miguel Sáez, Pepito El Caja, Raúl Sender, Sinlache, Tony Antonio, Tony Melero, Toñi Salazar, etc.. Muchos de ellos son asiduos de todos los años. No pisan Torremolinos, pero el “pescaíto” en FITUR no se lo pierden ninguna edición. Los atrae la excelencia del pescaíto frito de Torremolinos y la fuerza del cheque. Pura proyección de futuro. Innovación, diversidad, nuevas ideas. Y todo esto con la exclusión de los partidos de la oposición en el ayuntamiento y una multitud de “peperos” por doquier. Anclados en los setenta. Alguien tendría que atreverse a decirle al alcalde que no puede seguir anclado al pasado, que ha de escuchar a todos los sectores implicados en el turismo, que el futuro está por conquistar y el pasado, aunque es bueno visitarlo de vez en cuando, es nefasto quedarse en él.